Ni todo el oro de la Contratierra puede pagar el regalo que el Hombre Libre y dueño de esclava recibe de su propiedad cuando ofrenda cuerpo... y alma. Es una mezcla en proporciones variables de obediencia, entrega, sufrimiento y, a veces, sangre que la kajira pone solo en las manos de su Amo. Recibirlo en las condiciones adecuadas, tener ojos para 'verlo' y sensibilidad para que la esclava prodigue esos regalos es la responsabilidad del Amo.No mereceria ser Amo quien no sepa cuidar de este hermosísimo regalo.
del Diario del Guerrero...
Ni todo el oro de la Contratierra puede pagar el regalo que el Hombre Libre y dueño de esclava recibe de su propiedad cuando ofrenda cuerpo... y alma. Es una mezcla en proporciones variables de obediencia, entrega, sufrimiento y, a veces, sangre que la kajira pone solo en las manos de su Amo. Recibirlo en las condiciones adecuadas, tener ojos para 'verlo' y sensibilidad para que la esclava prodigue esos regalos es la responsabilidad del Amo.No mereceria ser Amo quien no sepa cuidar de este hermosísimo regalo.