Ella, El...


Ella dulce, tierna en la sutil complacencia de otorgar dolor.

El fuerte, duro,preciso, sádico hasta la crueldad.

Ambos sobre mí, Amos de mi cuerpo, de mi placer.

Y el tiempo quedo suspendido entre torturas, dolor, goce,

gritos y lágrimas.

Kajira, puta, perra y cómplice de fantasías.

Y así fue la tarde, y la noche, y llegó el día.