Hay un antigua leyenda Goreana que dice que los Dioses de la Contratierra pusieron al Hombre como Dueño y Señor de la mujer, y sujetaron a esta a la esclavitud para evitar que sucediera lo del Paraíso Terrenal, que ella lo tentase , induciéndolo a caer.
Despojada de todo la kajira solo tiene sus cuerpo, el poder del deseo que este provoca, para salvar su vida, para sujetar al Amo a cadenas impalpables, para amarrar su corazón.
Quiero ser fuente y río, fuego abrasador que quema, arrasa y se duplica, un remanso de placer,que mis senos inflamados inviten a la locura del amor, mientras ese lugar secreto del que solo El es Dueño, rezume miel, gota a gota ,que el brillo de mis ojos incite, mientras mis labios rojos como cerezos cubran con arrullos de paloma ardiente, Su oído.
Y cuando dulcemente vencida, despojada de todo, usada a Su capricho,llevada al limite del dolor y del placer, saciada...sean mis quedos suspiros y lágrimas las que expresen mi dicha, mi felicidad, mi entrega-